EL OFICIO
Sebastian Zoppi. "Sin Pentagramas".
"Uso la energía de la gente para seguir generando"
Que hacés acá. Me contrataron para promocionar un festival gratuito que tendrá lugar próximamente.
Inicios. Hace mucho tiempo empecé a tocar los tambores. Tenía cinco. Escuchar música y tocar era lo que más me gustaba hacer. Empecé tocando todo lo que se cruzara en mi camino. En mi familia no hay músicos, pero mi hermana pinta.
Formación. Soy autodidacta. Empecé yendo espontáneamente al centro cultural de Munro. Una vez hubo un Ensamble de Percusión y me acerqué.
Un día en tu vida. Viajo desde Vicente López hasta la peatonal de Florida. Toco sin parar de 14 a 20hs.
Tu instrumento. Son tachos. Los selecciono por los sonidos que generan, me guío por el oido.
Una historia de perserverancia. La gente me decía que iba a terminar drogado y borracho como todos los músicos. Que me iba a cagar de hambre. Tuve varias experiencias fallidas de laburo, laburaba mucho y ganaba dos mangos.
Los comienzos. En internet una vez vi un videito con música generada con tacho de pintura. Mi hermano me dijo “loco vos mandate a tocar”. Me fui a una plaza, en 15' junté $20,la plata que mi vieja juntaba en un día entero de laburo. Dije “gano más guita que ella haciendo lo que me gusta”. Toqué durante 7 horas, tenía las manos cubiertas de cayos y me sangraban sin parar.
Una historia de perseverancia bis. Como autodidacta necesitaba escuchar que lo que hacía estaba bueno. No me alcanzaba nada, no me conformaba. La sobreexigencia era mi motor.
Una historia de motivación. Busco conectarme con la energía de la gente. Viste cuando haces algo que no estás acostumbrado a hacer y de repente la gente te da una respuesta? Bueno yo leía eso y a partir de esa reacción seguía generando. Decía, si me prestan atención, no los tengo que aburrir.
El tambor preferido de la cronista. Me lo regaló Nestor Astarita.
Hoy. Me becó el CAEMSA después de escucharme en la calle. Curso estudios de música para tener un futuro más seguro.
La elección de este camino. La libertad. La libertad de hacer lo que tenga ganas vale más que toda la guita del mundo. Vivo la vida. No tengo la mejor ropa pero tengo tiempo para estar con mi mujer si tengo ganas, con mi familia. La contracara es que me siento bastante desprotegido. Si llueve o si me cagan a trompadas no puedo vivir. Estoy estudiando para ser profesor de música y así tener un futuro tranquilo.
